5 errores más comunes con el aceite de oliva

El aceite de oliva es uno de los alimentos más preciados de la dieta mediterránea. Reconocido por sus demostrados efectos beneficiosos para la salud, se ha convertido en uno de alimentos más utilizados en la cocina española. Peeeeero, ¿Lo estaremos usando correctamente? ¿Los sabemos cuidar? ¿Conocemos a fondo nuestro aceite favorito? Después de charlar con gente de nuestro entorno hemos detectado los 5 errores más comunes con el aceite de oliva.

5 errores más comunes con el aceite de oliva virgen extra

1. Freír con poco aceite para evitar que los fritos sean aceitosos.

Error, para que un frito quede lo menos aceitoso posible es recomendable sumergirlo en aceite de oliva muy caliente. Y claro, me diréis que lo que pretendemos es incentivar el consumo y por consiguiente la compra de aceite de oliva virgen extra Abril 😉 Don´t worry, el aceite de oliva si no se quema y se cuela se puede reutilizar hasta ¡5 veces! Así que no escatimes.

2. Quemar el aceite de oliva

Si ponemos el aceite de oliva en la sartén cuando aún no está caliente, estará mas tiempo expuesto al fuego y corremos el riesgo de que se queme. Es mucho mejor que controlemos la temperatura de la sartén y cuando este calentita lo echamos o también podemos poner el aceite directamente en los alimentos que queremos cocinar. Una señal de que estamos estropeando el aceite de oliva es si empieza humear.

3. Guardar el aceite de oliva al lado de la cocina

Mal, si almacenamos el aceite en un lugar cálido durante mucho tiempo se degradará rápidamente. Siempre en un lugar fresco y oscuro.

4. Verter el aceite de oliva por el fregadero

En las depuradoras el proceso de separación de los aceites vegetales del agua es complicado. Por lo tanto, la mayoría de estos residuos se acaban vertiendo en el mar y en los ríos. De no tener un punto de limpio en el municipio, lo menos malo sería echar el aceite en una botella de plástico y tirarlo a la basura.

5. Confundir el dato acidez de la etiqueta con el sabor

La acidez indicada en la etiqueta no tiene nada que ver con el sabor. Es un parámetro que está asociado a la calidad del aceite de oliva virgen extra, cuanto menor es mejor. En el resto de aceites da igual.