Cómo enriquecer tus guisos. Sofrito y caldo casero

Cuando uno piensa en un sofrito lo asocia a la cocina mediterránea. Cuando hablamos de sofreír decimos que es freír ligeramente alimentos y sus condimentos. El sofrito es una de las salsas básicas y necesarias en los guisos de carne, aves, pescado, pasta y arroz. Es una de esas salsas que da vidilla a nuestros guisos, realza el sabor del plato sin disimularlo.

La otra opción que tengo a mano siempre en mi cocina, son los caldos concentrados. En este caso os voy a explicar cómo preparar un caldo concentrado casero de verdura. Partiendo de una base con un buen aceite de oliva y las verduras que más nos gusten, podemos tener ese toque mágico que nos da el caldo concentrado. Son de lo más útil y ayuda a potenciar el sabor de nuestras recetas de manera rápida y muy sencilla.

Es una opción a los clásicos cubitos comerciales, pero a mi entender más sano. Podemos adaptarlos a nuestros gustos y necesidades y, de congelarlos, podemos incluso volver a modificarlos cada vez que los añadamos a nuestras recetas. En este post te ayudamos a elaborar tus propios cubitos de caldo vegetal con ingredientes naturales, con beneficios para tu salud y con el toque de sabor que más te guste.

Preparación de un sofrito

  1. Picamos las 2 cebollas, el pimiento rojo/verde y los dientes de ajo, todo bien finito. Picamos todo lo mejor posible, cuanto más finos sean mejor porque se pasarán al hacer el sofrito.
  2. En una cazuela grande echamos el aceite de oliva virgen extra Abril Selección e introducimos las cebollas.
  3. Echamos una pizca de sal y dejamos que suden, que suelten agua durante 12 minutos a fuego medio. Añadimos el ajo muy picado, yo suelo emplear el aplastador de ajos porque no me gusta encontrar luego los trozos.
  4. Dejamos que se pase un poco (3 minutos aproximadamente) y echamos los pimientos. Pochamos todas las verduras a temperatura baja unos 15 minutos. Removemos para integrar bien los sabores, en cinco minutos veremos cómo habrán soltado su líquido.
  5. Si hiciese falta rectificamos con sal y pimienta negra recién molida.
  6. Si queremos preparar un sofrito al estilo italiano, además de los ingredientes que os he comentado arriba, añadiremos apio. Este ingrediente cambiará el sabor del sofrito para darle ese toque italiano. Se añade con la cebolla.

collage receta sofrito

Preparación de caldo concentrado casero

Este caldo de verduras concentrado contiene sólo ingredientes naturales, vegetales y beneficiosos para nuestra salud.

  • Son fáciles de preparar.
  • Podemos elaborarlos de diferentes sabores.
  • Podemos regular la cantidad de sal.

Ingredientes:

Aceite de oliva virgen extra Abril Selección, 1 puerro, 2 zanahorias, ½ repollo, 1 apio, 1 cebolla, 1 pimiento rojo, 4 tomates secos hidratados, 2 dientes de ajo, 2 litros de caldo de verduras (aunque podéis sustituirlo por el que más os guste), 2 cucharadas colmadas de Pimentón de la Vera, 100 gr. de sal, pimienta negra recién molida y vuestras aromáticas preferidas (orégano, perejil, albahaca, cebollino, …).

No es una lista de ingredientes cerrada, podéis añadir aquellos que más os gusten y que vayan bien con vuestras recetas. Desde un toque exótico con jengibre, curry o comino, o sabores clásicos con el romero o el tomillo, etc.

La elaboración de este caldo es sencillísima. La cantidad es ingredientes es orientativa, será la que nosotros deseemos. Según nuestro gusto o preferencia por cada ingrediente, como si fuéramos a preparar un gran caldo casero.

colage caldo casero concentrado

  1. Picamos todos los ingredientes en juliana, bien finito. Picamos lo mejor posible, cuanto más finos sean mejor. En una cazuela grande echamos el aceite de oliva virgen extra Abril Selección e introducimos todos los ingredientes.
  2. Pochamos todas las verduras a temperatura baja unos 20 minutos. Removemos para integrar bien los sabores, en cinco minutos veremos cómo habrán soltado su líquido.
  3. Echamos la gran cantidad de sal.
  4. Añadimos el resto de ingredientes secos y luego el caldo para que se ablande toda la mezcla y dejamos que reduzca hasta que quede sólo un dedo de líquido. Si hiciese falta añadimos más líquido.
  5. Batimos todo el caldo hasta que nos quede un puré o pasta espesa.
  6. Tenemos dos opciones para conservar esta pasta de caldo concentrado.Guardarla en un bote de cristal herméticamente cerrado en la nevera, con la idea de usarlo en un máximo de quince días.
  7. O bien usar una cubitera para hacer pequeños cubitos de caldo y conservarlos durante más tiempo con su sabor y propiedades.
  8. Si lo hacemos así podemos incluso dar un toque de sabor diferente añadiendo algún ingrediente extra a cada cubito.

Paté de tomates secos a la italiana

Cómo preparar paté de tomates secos. Cuando preparamos en casa alguna receta de pasta, muchas veces nos decidimos a acompañarla con una salsa de tomate, aunque la lista de opciones es casi infinita.

Este paté que puede ser un entrante o aperitivo perfecto en una celebración con amigo o con tu pareja tiene como ingrediente principal el tomate seco y un buen aceite de oliva. Esta receta me la pasó una buena amiga italiana, así lo preparan en su casa, puede ir con un toque de lima que le da un poco de acidez.

Os aseguro que esta versión, la que preparamos en casa es un éxito tal cual. Podéis tunearla un poco cambiando los piñones por nueces, almendras o avellanas. Y estoy seguro que estarán también muy buenos. Os dejo con este paté de tomates secos, una receta, sencilla y riquísima. Una alternativa ligera y saludable a los patés que estamos acostumbrados a consumir. Ya me contaréis si os animáis con él, disfrutadlo.

Información receta:

  • Fácil
  • 20 minutos
  • Para 4 personas
  • 6 €/persona

Recetas de patatas, salsas y guarniciones

Ingredientes para el paté de tomates

  • 200 gr. de tomates secos
  • 100 ml. de aceite de oliva virgen extra Abril Gran Selección
  • 2 dientes de ajo
  • 30 gr. de piñones
  • Una cucharada de pimentón dulce de la Vera
  • ½ cucharada de Sal
  • ½ cucharada de cominos en polvo
  • ½ cucharada de pimientas (verde, rosa y negra)

Preparación del paté de tomates secos

collage pate de tomates secos

  1. Para preparar este tipo de pesto, es necesario emplear tomates secos, es la base de la receta. Los tomates secos debes ponerlos en remojo unas horas en agua para que se ablanden. Podemos hacerlo más rápido, agua bien caliente y los dejamos en remojo durante 20 minutos o hasta que estén blandos.
  2. Escurrimos y secamos con papel absorbente para retirar el exceso de agua.
  3. Mezclamos con nuestro aceite de oliva Gran Selección de Aceites Abril y luego introducimos los tomates secos hidratados. El aceite de oliva que usemos para hacer el pesto debe ser un aceite de oliva virgen extra pero suave, para que su sabor no eclipse al del resto de ingredientes.
  4. Colocaremos todos los ingredientes en un bol y trituramos hasta que quede una pasta parecida a un puré o salsa ligera. Podéis añadir un poco más aceite hasta obtener la textura y densidad deseada, depende de para que lo vayamos a emplear. Dejamos algunos piñones fuera para luego incluirlos en el paté y que se vean.

Una vez hecho el pesto puedes utilizarlo directamente, aunque si la conservas en un recipiente bien cerrado unas cuantas horas se potenciará la fusión de sabores.

Lo mejor es guardarlo en la nevera y dejar reposar una noche en frío, para que sabor se intensifique. Una vez lista, la puedes guardar hasta 15 días en la nevera.

Os recomiendo esta sobrasada vegetal, está verdaderamente de rechupete. Un poquito de buen pan tostado y vuestros invitados van a flipar.

10 Recomendaciones para una fritura perfecta

Cuando hablamos de fritos y frituras se suele pensar que no son saludables. Sí, es verdad, siempre que sean en exceso. Sin embargo, comer unas patatas fritas, pescado rebozado o unas croquetas de vez en cuando no es tan malo. Siempre que tengamos en la cabecita una serie de indicaciones y factores que ayuden a una fritura perfecta y «más saludable» en los alimentos preparados con aceite.

En el post de hoy os daremos las claves y recomendaciones para que vuestra fritura sea de lo más saludable y que vuestros ingredientes queden de 10 puntos.

Nuestras recomendaciones para una fritura perfecta

  1. Freír es cocer. Es la primera definición que sirve de base para explicar que las recetas que incluyen esta técnica culinaria pueden ser saludables. Lograr que el ingrediente que vayamos a freír esté cocido por dentro y crujiente por fuera. Si está frito correctamente siempre va a ser más rico y saludable que un alimento impregnado en aceite, que suele suceder cuando se fríe mal.
  2. El aceite debe estar limpio. El momento idóneo para cambiar el aceite es cuando tiene un color oscuro. No hace falta decir que cuando se suele formar espuma en la superficie, un olor desagradable y una densidad exagerada ya deberíamos haber cambiado el aceite. Es mejor pecar de precavido que estropear la comida a la hora de freír. Utilizaremos un aceite limpio, cada tipo de aceite nos servirá para un tipo de comida. Aunque los aceites de oliva virgen extra, nos van a durar más tiempo y nos van a dar comida menos grasienta.
  3. El recipiente donde vayamos a freír es decisivo. Debe tener una base más estrecha y una parte superior más ancha y alta, para que el alimento flote en el aceite. De forma que se evite estresar el aceite y que se produzca la cocción perfecta. Debemos de tener un recipiente adecuado para cada tipo de fritura.
  4. Utilizaremos abundante aceite para freír. No llenaremos en más de un tercio la superficie del recipiente donde vayamos a freír. Así la temperatura no bajará rápidamente si introducimos muchos ingredientes. Se freirán antes, dando una mejor textura y color.

collage para fritura perfecta

  1. No emplear elementos punzantes para manipular la fritura. No pincharemos los ingredientes para darles la vuelta, lo mejor es utilizar unas pinzas o palillos. Si los pinchamos saldrá el líquido del interior del rebozado y estropearemos el resultado final del plato. Además de ensuciar el aceite.
  2. No debemos freír con un exceso de temperatura. No todos los alimentos necesitan la misma temperatura en el aceite. El rango idóneo para freír cualquier alimento está entre los 160 y los 180 grados. La temperatura es clave porque es un agente determinante en el deterioro del aceite.
  3. No añadir aceite nuevo al ya usado. No se deben mezclar aceites de distintos orígenes ni añadir nuevo a otro que ya haya sido usado para aumentar el volumen en la sartén.
  4. La sal siempre al final del proceso.
  5. Al sacar la fritura del aceite la pondremos sobre papel de cocina para eliminar el sobrante de aceite.
  6. El aceite de oliva es la grasa más sana para el consumo humano. Además de la más sabrosa y respetuosa con las propiedades nutricionales de los alimentos.

Cómo preparar aceites aromatizados

Los aceites aromatizados son muy fáciles de preparar. Son un as en la manga para cualquier cocinillas que se precie. Conviertes tus recetas en algo más, sólo con la ayuda de un buen aceite y tus aromatizantes preferidos. Lo mejor es tener varios y emplearlos dependiendo de tus necesidades. Tener en la despensa dos o tres botes de aceites aromáticos caseros y usarlos luego al estilo “gran chef”, sin hacer grandes esfuerzos es un plus.

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